Arquitecto: Guilermo Hevia – GH+A Arquitectos Ubicación: Fundo San José de Marchigüe, comuna La Estrella VI Región, Chile Colaboradores: Tomás Villalón, Francisco Carrión, Guillermo Hevia G, Marcela Suazo Propietario: Olisur S.A. Constructora: Pitagora S.A. Año construcción: 2008 Superficie construida: 2.800 m2 Superficie terreno: 5 há (Almazara) – 1.000 há (Plantaciones) Fotografías: Cristóbal Palma, Guillermo Hevia
Madera laminada, tableros contrachapados, fibrocemento, hormigón armado y vidrio
BIOTECH Chile Consultores Ltda.
Pizarreño S.A.
Arauco S.A.
Opendark S.A.
Jaime Gálvez – Tomás Eguiguren
Un volumen de arquitectura simple y rotunda, que reinterpreta alegóricamente las arquitecturas anónimas de los campos secano-costeros del valle central en la VI región, se posa sobre los suaves lomajes arbolados, asomándose sutilmente con sus fachadas de madera y tonalidades que resaltan con la luminosidad del lugar.
El cuerpo interpreta la horizontalidad del paisaje y su geografía, y en sus fachadas frontales se proyectan las líneas de plantación de olivos. Utiliza tecnologías sustentables, creando el ambiente favorable para el trabajo y la producción de aceite de oliva de calidad.
La nueva Almazara de Olisur, a 230 kms al sur-oeste de Santiago en San José de Marchigüe (La Estrella, VI Región), se pone a la vanguardia de la arquitectura de Almazaras a nivel mundial al incorporar el uso de tecnologías bioclimáticas (geotérmicas, eólicas, lumínicas) tanto a los edificios, como a los procesos productivos, asumiendo un real compromiso con la sustentabilidad, el ahorro energético, la calidad de vida y la protección del medio ambiente.
La arquitectura es la protagonista para cumplir estos objetivos. Las formas simples del volumen principal cerrado, son complementadas por un cuerpo menor de madera y vidrio que alberga las oficinas y servicios, son la imagen que pertenece al lugar con un discurso arquitectónico, de lectura fácil y rotunda, que pone énfasis en representar la naturaleza con sus colores y la luz. La iluminación de sus fachadas y recintos de oficinas (transparentes) cobran vida con sus tonalidades entre luces y sombras que parecen nacer del entorno arbolado de los suaves lomajes y la geografía del lugar. La arquitectura de este volumen longitudinal, responde a un proceso productivo lineal y es escalonado en diferentes niveles (terrazas interiores) para acoger un sistema por gravedad y asumir arquitectónicamente las pendientes del terreno.
Conceptos : Tradición, Naturaleza, Tecnología, Sustentabilidad y Calidad de Vida.
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Geotermia para los recintos de producción y guarda del aceite (cubas), sistemas de fachadas ventiladas en los edificios, energías pasivas para ventilar los distintos recintos de oficinas y servicios (ventilación cruzada en los entre-cielos), enfriamiento de fachadas vidriadas por evaporación desde el espejo de agua en el frente del edificio administrativo y estudios de conos de sombra y asoleamiento para definir los aleros según los requerimientos en las diferentes estaciones. El edificio principal utiliza luz natural cenital como iluminación diurna. Toda la materialidad del Complejo Industrial es biodegradable.